miércoles, 19 de noviembre de 2008

Medicina Caducada

Me he dedicado a hacer cambios en mi vida para lograr una vida más verde, una vida más sana para mí, para mi familia y para el medioambiente. Hay muchas cosas muy fáciles de cambiar, pero también me encuentro luchando para encontrar soluciones de problemas mas complicados. Desafortunadamente no todos los aspectos de la vida verde son tan fáciles de vivir, aunque deberían de serlo. A veces falta información, a veces falta infraestructura, y a veces faltan leyes para facilitar una vida verde.
Por más que queremos hacer todo bien, por ejemplo; REDUCIR, REUTILIZAR, RECICLAR, no siempre sabemos como hacerlo.

Uno de los problemas que encuentro en mi intento de ser una ciudadana consciente son las medicinas caducadas, o más bien con las medicinas en general. Compramos una cantidad grande de medicinas, se nos llena el botiquín de frascos de medicinas a la mitad. Lo que empecé a hacer es siempre decirle al doctor que tengo en casa, para ver si sirve algo de lo que ya tengo, y no comprar cosas nuevas cada vez que se me enferman mis hijas o que me enferme yo. Eso es la forma más eficiente que encontré para reducir tanto el gasto como la contaminación que producimos en este rubro. También estaba platicando con mis amigas que debemos de hacer listas de lo que tenemos cada quien en la casa para poderlo compartir en vez de salir a la farmacia. ¡OJO! No estoy hablando de auto medicar. Muchas veces nuestros hijos reciben la misma indicación de su pediatra, necesitan la misma medicina, y en vez de tener varios frascos a la mitad, podemos pasarlo al niño al que recetaron la misma medicina.

Esas son algunas cosas que podemos hacer para no desperdiciar la medicina, pero por mas que intentamos, siempre nos va a sobrar algunos medicamentos. Se nos quedan, caducan, y ya no lo podemos usar. ¿Entonces que hacemos? ¿Lo tiramos a la basura? Allí tenemos el riesgo que llegue a otras manos y que se usen de forma incorrecta. Alguien se puede intoxicar, con consecuencias fatales, en el peor de los casos. ¿Lo tiramos por el escusado para que nadie lo pueda utilizar? Eso era la recomendación hace unos años, pero tampoco es lo correcto, porque así estaremos contaminando el agua.

Para mí la solución correcta sería que todas las farmacias tuvieran la obligación de recibir medicinas caducadas. De esa forma podíamos asegurar una recolecta segura, concentrada y eficiente. Aunque todas las medicinas tengan fecha de caducidad, no significa que se echen a perder. A lo mejor algunos medicamentos siguen sirviendo, controlados por expertos, se pueden seguir utilizando. Las demás medicinas podrían llevar a lugares especiales para quemarse de forma segura para que no lleguen a manos incorrectas, para que se minimice la contaminación, y para que podamos saber que se haga de forma correcta.

Levanten la voz, exijan a los productores y distribuidores de medicinas que asuman responsabilidad por los productos que vendan. Levanten la voz para exigir a nuestros políticos, un cambio seguro para deshacernos de los medicamentos que tenemos en casa.
A veces hay campañas de recolecta de medicamentos. Si tenemos la suerte de recibir esa información, hay que aprovechar para hacer limpieza de medicinas y llevarlas al lugar indicado. De otra forma, mientras esperamos un cambio permanente, mi consejo para deshacernos de las medicinas de forma mas segura es mesclar los medicamentos líquidos con algo solido, como bagazo de café molido, y cerrar bien el frasco. Esos frascos ponerlos en doble bolsa bien cerradas, de preferencia para que no se vea el contenido, y tirar esa bolsa con la basura de la casa. Las pastillas se pueden romper y mezclar con el mismo café, pero bien húmedo para que se disuelva, y tirarlo en un frasco bien cerrado también, de la misma forma en bolsa cerrada.
Yo tengo la esperanza de que pronto haya cambios importantes a favor de la vida verde. Ya se están quedando atrás los políticos, tienen que cambiar su forma de pensar, a favor del medioambiente. ¡Políticos! Si quieren ganarnos a los ciudadanos, nuestra confianza y nuestros votos, concentren sus labores a favor de la vida verde, a favor de un planeta sano, porque eso es trabajar por un México mejor, a favor de los mexicanos.

Swishing

Visito muchos sitios ecológicos en el Web, para aprender, inspirarme, y ver que se escribe de temas verdes. Muchos sitios escriben lo mismo, son temas importantes que tenemos que repetir muchas veces con la esperanza de que tenga efecto, y que nos enseñe a vivir mas conscientemente, cuidando los recursos valiosos del planeta. De repente encuentro artículos, o sitios o frases o palabras que me llaman la atención. Hoy fue la palabra “swishing”.

Swishing es lo último en Inglaterra para los ECOchic y se trata de intercambio de ropa. Todos de cierta forma hacemos un esfuerzo para vernos bien, nos gusta el cambio, pero no estamos dispuestos a pagar cualquier precio. No estoy hablando nada más del precio en pesos, aunque si influye también, principalmente estoy hablando del precio ecológico de ser chic. Consumir productos nuevos tiene un costo para el planeta, es un gasto de recursos que el ambiente paga.

¿Cómo funciona? Se trata de invitar a tus amigos a un “Swishing-party”. Las reglas son muy sencillas. Cada quien tiene que llevar mínimo una prenda buena o accesorio, pero de preferencia varias cosas, y cuando te vas te llevas mínimo una prenda. Cuando llegan los invitados se extienden todas las cosas para que tengan chance de verlas todos, pero nadie puede apartar. Mientras empieza el “swishing”, convives, platicas, comes una botanita y te lo pasas bien entre amigos. A cierta hora empieza el “swishing”, y todos tienen la misma oportunidad de escoger cosas a su gusto. Que buena combinación, buen convivio con los amigos, y además sales con algo que te gusta, algo nuevo para ti. Si quieren ver más del tema pueden visitar el sitio www.swishing.org

Tenemos que quitar el tabú que hay aquí de las cosas usadas, porqué no intentando algo tan divertido como una fiesta para intercambiar. En vez de sentir pena, vamos a aprender a disfrutar, apreciar y aprovechar lo que ya existe, para poder ser más chic, más ECOchic.

En Suecia el término es “swopping”, pero se trata de lo mismo. Intercambiar ropa con tus amigos para sacar lo que ya no usas y tener cosas nuevas para ti. No importa que termino usamos, lo importante es tener el valor de hacerlo. Es algo que podemos empezar a hacer con la ropa que no queremos usar, pero se puede hacer con muchas otras cosas; libros, juguetes, películas, discos, juegos, y cualquier cosa que se les ocurra. Vamos a empezar a intercambiar, swop, swish o como lo quieran llamar, es una de las muchas cosas que podemos hacer para vivir un poco más verde.

Construcción Verde

La construcción verde toma en cuenta el uso de energía, de agua, y otros recursos. Toma en cuenta el impacto que tiene en nuestra salud y en el medio ambiente. Es decir, es una forma de construir que cuida los recursos naturales y que cuida a nosotros también.

La construcción verde requiere planeación y conocimiento. Hay que cuidar que materiales usar, la ubicación de la casa, el uso de cada espacio, el tamaño, y el ambiente interior e exterior. Hay que aprovechar la luz natural, la vegetación alrededor, y de preferencia materiales naturales locales, para evitar transportes innecesarios.

El costo de una casa verde por lo general es más que el costo de una casa tradicional, pero eso si solo analizas el costo inicial. La diferencia se paga en un par de años tan solo, porque una casa verde gasta menos luz, menos gas y menos agua que una casa “normal”. Otro aspecto es la durabilidad. Una casa verde tiene que tomar en cuenta la calidad de materiales que usa. Deben de durar muchos años sin necesidad de estarlos cambiando ni dándoles mantenimientos caros y constantes.

Cuando se construye una casa verde lo ideal es buscar energías renovables como la energía solar, pero también tomar en cuenta la ubicación de la casa para aprovechar la luz natural, es decir los dos aspectos de la energía solar, directa e indirecta. Hay que planear bien donde poner ventanas, de que tamaño, y como pega el viento. Se pueden usar los arboles u otra vegetación para proteger la casa del viento y para tener sombra natural. Así es una de las formas de regular que la casa no sea ni muy caliente, ni muy fría.

En una casa verde es importante cuidar que materiales se usan adentro también. Muchas pinturas y otros materiales de construcción nos contaminan el ambiente dentro de la casa. Estamos respirando aire tóxico mucho tiempo después de pintar si no nos fijamos que ingredientes tiene. También es muy importante ver que tenga buena ventilación la casa, para no tener paredes llenas de humedad y los hongos que esto crea, hongos que pueden provocar asma e otras enfermedades respiratorias.

Cuando pensamos en casas verdes tenemos que pensar en que zona vivimos, adaptándola del clima, de la vegetación, y de los materiales locales. No es lo mismo una casa verde aquí que en el norte de Europa, o ni siquiera dentro del mismo país. Hay algunas cosas que son iguales aquí y allá, como tazas de WC de carga mediana y carga completa de agua, o el refrigerador con la certificación de energía eficiente, pero otras cosas varían dependiendo de la zona, como material de construcción y que plantas usar en el jardín.

Tengo la esperanza de que la tendencia de construir verde, por el bien de todos, deje de ser una alternativa, y se vuelva la norma. No todos vamos a salir a construir una casa verde, ni es lo que debemos de buscar, pero las casas que ya existen, se pueden modificar/remodelar para ser más verdes.