Usar Menos

Estamos atrapados en un mundo de consumismo extremo. Comprar es felicidad, comprar me hace pertenecer, comprar me llena. A lo mejor me llena, ¿pero de que?

Podemos comprar ropa ecológica, detergente biodegradable, jitomates orgánicos y focos ahorradores, pero eso no va a parar el cambio climático. No podemos comprar la solución del problema.

Tenemos que aprender a consumir menos. Si yo tengo 5 sueteres de algodón orgánico en el closet sin usarse, eso es un desperdicio terrible. Si compro sueteres que si voy a usar, que si necesito, por supuesto que es mejor que sean de buena calidad para que me duren, y que sean de algodón orgánico, pero mejor aún es que mi hermana me regale uno que ya no quiera usar para que tenga segunda vida.

Cuando limpio la casa debo de ver cuanto detergente necesita el agua. Si dice una tapa, no va a quedar mas limpio el piso con 4 tapas, y si pongo lavadora de ropa con demás detergente, lo único que pasa es que queda detergente en la ropa.

Cuando cocinamos también debemos de calcular bien lo que hacemos. Cocinar demás para que lo tiremos después o que se quede hasta atrás en el refri, además de gastar dinero, gasta recursos naturales.

Ir de compras no debe de ser un evento familiar. El fin no debe de ser consumir. Ir de compras es algo que hacemos porque necesitamos algo en especial, no una salida para ver que se nos pega. Cuando compramos lo que realmente necesitamos, ahorramos dinero, ahorramos tiempo, y lo mas importante de todo es que ahorramos recursos. Estamos ayudando a salvar el planeta.