miércoles, 20 de enero de 2010

¡Viva la Nostalgia!

Estamos acostumbrados a vivir la vida a máxima velocidad y a tener acceso fácil a todo, léase información, viajes, comida, ropa, juguetes y más. Esto desafortunadamente crea un vacio, y una falta de compromiso y ni siquiera nos damos cuenta que ya no valoramos las cosas como deberíamos de hacerlo. La gente se cambia de casa y se deshacen de todo para comprar nuevo, tenemos una falla en el motor y en vez de cambiar una pieza pequeña o arreglarlo, casi se cambia todo el motor. Cambio de temporada, cambio completo de ropa. ¡Queremos estrenar! ¿Estoy exagerando? Pareciera que sí, pero desafortunadamente no estoy tan lejos de la verdad. Estamos tan acostumbrados a tirar las cosas que ya no queremos, que ya no nos quedan o que se rompieron en vez de tomar un momento para ver si le pudiera servir a otra persona, o si arreglándolo nos seguiría sirviendo. Esto no nada más tiene consecuencias negativas para nuestro bolsillo, estamos creando basura, contaminando el planeta de una forma sumamente irresponsable. Cada cosa nueva que compramos deja una huella ecológica; requiere energía, agua, materia prima, empaque, transporte, almacenaje, para mencionar algunas cosas y todo eso contribuye al calentamiento global. El precio que pagamos por cada cosa nueva que compramos es mucho más de su costo monetario, es un precio que paga el planeta.

Nuestros bisabuelos y abuelos no tenían el mismo acceso a las cosas que nosotros, no tenían centros comerciales en cada esquina y sabían cómo valorar las cosas. No tiraban un calcetín o un pantalón porque tenía un hoyo, ¡sacaban el costurero y lo arreglaban! Cuando compraban un mueble nuevo, pensaban en un mueble que les iba durar toda la vida. Tenemos que aprender de ellos, cuidando nuestras cosas, cuidando nuestra vida, cuidando el planeta, y dejar de vivir como si todo fuera desechable, nuestro planeta les aseguro que no lo es. Hoy en día la palabra nostalgia se recibe como si fuera algo malo, se ha convertido en una palabra negativa. Tenemos que salvar esa palabra, valorarla y entender que es algo de hoy, es una palabra de primer mundo. Va completamente a la mano con un estilo de vida responsable, es totalmente ecológico, y lo tenemos que hacer nuestro. No tenemos que ser costureros para poner un botón o pintores para cambiar el color de un mueble que ya no nos gusta, cosas muy sencillas alargan la vida de las cosas que tenemos alrededor, y además de que nos da gusto ver un trabajo hecho por nosotros mismos, ahorramos mucho dinero si podemos seguir usando las cosas que ya tenemos en vez de salir a comprar nuevo. No podemos echar la culpa a la falta de tiempo, porque tardamos más en salir a comprar un pantalón nuevo que en coser un botón, o pulir los zapatos que se ven un poco tristes, en vez de correr al centro comercial. Vamos a ver las cosas que tenemos con un poco de nostalgia y así a lo mejor las empezamos a cuidar un poco más. Acuérdense de las tres R´s: Reducir, Reutilizar y Reciclar.

Hay pocos países en el mundo donde las compras son tan importantes como aquí en México. El consumismo nos está consumiendo. Coche del año, la última moda en ropa y muebles, nuevo, nuevo, nuevo, nuevo… Muchos mexicanos leen las revistas de diseño de interiores y cambian toda la casa en vez de escoger un detalle, siguen la moda en ropa como si fuera ley, mientras en otros países enseñan las cosas de la abuela con orgullo, dan importancia al ropero que usaban en su recamara de chiquitos, y que siguen usando para los hijos. Las casas tienen una mezcla de cosas nuevas con cosas viejas, antigüedades con lo último en diseño, y buscan cosas clásicas que van a durar muchos años en vez de tirar todo y comprar nuevo. Vintage es una palabra chic, y por eso no quedan tan vulnerables a los cambios de moda. Vamos a aprender de ellos, vamos a dar un paso adelante y ver lo que realmente importa en la vida, en vez de intentar a comprar felicidad.

No les estoy pidiendo que dejen de comprar cosas nuevas por completo, nada más quiero que piensen un poco en las consecuencias que tiene todo lo que hacemos y que entiendan que si pudiéramos cambiar nuestra forma de actuar y pensar, sí hace una gran diferencia. Tenemos que cuidar, valorar, arreglar y/o regalar, para que tirar sea la última opción en vez que la primera. ¡VIVA LA NOSTALGIA!

No hay comentarios: